Las acusaciones contra el cardenal Cipriani

Publicado el 26-01-2025 | Autor: Un cibernauta milenario

retrato del cardenal Juan Luis Cipriani en un acto público

El cardenal peruano Juan Luis Cipriani, exarzobispo de Lima y una de las figuras más influyentes de la Iglesia Católica en Perú, se encuentra en el centro de una controversia. Negó recientemente las acusaciones de abuso de menores que, según informes, llevaron a su retiro eclesiástico en 2019.

El origen de las acusaciones

Según una investigación publicada por el periódico El País, un hombre de 58 años denunció que en 1983, cuando tenía entre 16 y 17 años, fue víctima de tocamientos, caricias y besos por parte del cardenal. Este relato habría llegado al Papa Francisco en 2018 a través de una carta entregada por Juan Carlos Cruz, miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores.

Francisco actuó con un cese inmediato, afirmó Cruz al confirmar que entregó la denuncia al pontífice.

Una historia con antecedentes

El informe también señala que no era la primera vez que Cipriani enfrentaba este tipo de acusaciones. En 2002, ya había una denuncia similar contra él, aunque no trascendió públicamente en aquel momento.

El retiro de Cipriani

En 2019, el Vaticano impuso una serie de medidas disciplinarias contra Cipriani. Entre ellas, se le limitó el ejercicio de su ministerio sacerdotal, se le pidió residir fuera de Perú y guardar silencio sobre el caso. Sin embargo, el cardenal ha denunciado que estas decisiones se tomaron sin un debido proceso.

En una carta dirigida a El País, Cipriani expresó: Se me impusieron penas sin haber sido escuchado, sin que se abriera un proceso y sin conocer los detalles de las acusaciones.

La postura del cardenal

En su carta, Cipriani niega rotundamente las acusaciones de abuso sexual. Asegura que no ha cometido ningún delito ni ha abusado de menores en ningún momento de su vida. Reitera su completa inocencia y califica los hechos como completamente falsos.

Un caso que divide opiniones

Este caso ha generado un debate intenso dentro y fuera de la Iglesia Católica. Por un lado, están quienes consideran que las medidas tomadas por el Vaticano son una respuesta firme a las denuncias de abuso en el clero. Por otro, quienes cuestionan la falta de un juicio formal y defienden la presunción de inocencia del cardenal.

El desenlace de esta controversia podría marcar un precedente importante en la gestión de casos de abuso dentro de la Iglesia, así como en el manejo de figuras de alto perfil acusadas de delitos graves.