Prisa da marcha atrás con su televisión y desata un nuevo conflicto político

Publicado el 26/2/2025, 4:59:36 | Autor: Un cibernauta milenario

Una reunión tensa en una sala de juntas con ejecutivos discutiendo alrededor de una mesa llena de documentos y contratos de televisión cancelados.

Prisa y su nuevo récord: cancelar un proyecto antes de que empiece 📺

Si hay algo que el mundo de los negocios enseña, es que el tiempo es oro. Pero en Prisa han decidido que, en lugar de oro, el tiempo es más bien una moneda de un céntimo y que lo mejor es desperdiciarlo sin contemplaciones. Apenas diez días después de anunciar con bombo y platillo su nueva aventura televisiva, han decidido cancelarla, demostrando que si hay un mercado más volátil que la bolsa, es el de las decisiones empresariales

Un canal que duró menos que una suscripción gratuita

La historia comenzó con una gran presentación en la que Prisa Media anunció que se lanzaba a la conquista de la televisión. Había discursos, planes de inversión y todo el entusiasmo de quien cree que ha encontrado el camino hacia el éxito. Pero la emoción duró menos que un propósito de Año Nuevo. En cuestión de días, los altos mandos decidieron que, después de todo, eso de hacer televisión igual no era tan buena idea

El motivo oficial fue simple: la empresa necesitaba refinanciar su deuda y, según su presidente, si se metían en este negocio, los bancos iban a cerrarles la puerta con más fuerza que un portazo en una telenovela. Así que, en una jugada maestra de estrategia financiera, prefirieron perder la credibilidad antes que perder el dinero

Accionistas confundidos, pero no sorprendidos 🤨

La decisión no cayó bien en algunos sectores, sobre todo entre los socios que ya habían invertido tiempo y recursos en la idea. Figuras clave del grupo que iban a manejar el canal quedaron con cara de quien se da cuenta de que ha comprado billetes de avión para un vuelo cancelado

Los inversores, por su parte, reaccionaron con una mezcla de confusión y resignación. Algunos de ellos declararon que la televisión seguirá adelante, con o sin Prisa, lo cual es irónico porque, al parecer, la compañía ha decidido tomarse con calma hasta su propio futuro

La televisión es lo de menos, aquí hay una guerra 💥

Pero este cambio repentino no es solo una anécdota empresarial. Es un nuevo episodio en la guerra que se libra dentro de la propia Prisa. Su máximo responsable, Joseph Oughourlian, ha convertido la empresa en un campo de batalla político y financiero. Entre presiones del gobierno, negociaciones con partidos y enfrentamientos con otros accionistas, el grupo mediático se encuentra en una montaña rusa en la que nadie sabe si el siguiente giro será una subida o una caída en picado

Deuda, política y dramas de oficina

La clave de esta historia es la deuda. Prisa necesita refinanciar 800 millones de euros, lo que no es precisamente calderilla. Para ello, sus dirigentes están haciendo malabares financieros mientras intentan esquivar los conflictos políticos que rodean la compañía. Porque sí, en esta historia también hay ingredientes políticos, con el gobierno observando cada movimiento y con la oposición esperando a ver quién se queda con el control

Los ingresos han caído un 3 por ciento, la deuda sigue siendo alta y las peleas internas están al nivel de un reality show de televisión

Con este panorama, no es de extrañar que la idea de meterse en el mundo de la televisión haya parecido, después de todo, un lujo que no se podían permitir. Pero la pregunta es: ¿por qué lo anunciaron en primer lugar?

El futuro incierto de Prisa 🎭

Ahora que la televisión ha sido descartada, Prisa se enfrenta a nuevas preguntas. ¿Logrará estabilizar sus finanzas? ¿Podrá solucionar sus conflictos internos antes de que la empresa termine pareciendo una versión corporativa de una telenovela? Y, sobre todo, ¿habrá algún otro anuncio sorpresa que dure menos de dos semanas?

Los números no son alentadores. Aunque la compañía ha reducido su deuda en el último año, sigue lejos de estar en una posición cómoda. Además, su negocio sigue sufriendo los efectos de un mercado que cambia constantemente y donde la competencia es feroz

Conclusión: una lección de estrategia empresarial… o no

La historia de Prisa y su fallido canal de televisión es un recordatorio de que en el mundo de los negocios, la planificación es clave. Anunciar un proyecto y cancelarlo en tiempo récord no solo genera desconfianza, sino que también deja a la empresa en una posición incómoda frente a sus inversores y el mercado

Mientras tanto, el resto del sector observa con curiosidad, preguntándose cuál será el próximo movimiento de Prisa. Porque si algo ha demostrado esta empresa, es que en su mundo, las sorpresas nunca faltan 🎬