Argentina se despide de la OMS por la cuarentena

Publicado el 5/2/2025, 21:52:17 | Autor: Un cibernauta milenario

Argentina abandona la OMS tras criticar la gestión de la pandemia

Argentina ha decidido dar un paso firme en su lucha por la independencia sanitaria y ha anunciado su salida de la Organización Mundial de la Salud. Según el Gobierno de Javier Milei, la OMS ya no representa los intereses del país y su gestión durante la pandemia ha sido más cuestionable que el final de una serie de televisión que prometía mucho y entregó poco.

La OMS y el arte de la cuarentena sin fin

Si hay algo que los argentinos recordarán con cariño (o más bien con trauma) es el encierro más largo de la historia. Gracias a las directrices de la OMS y la colaboración del gobierno anterior, el país vivió una cuarentena que parecía una serie de temporadas interminables, pero sin los giros de trama emocionantes.

«Los argentinos no vamos a permitir que un organismo internacional nos diga cómo vivir nuestras vidas», anunció el portavoz presidencial con la firmeza de quien ha decidido cancelar su suscripción a un servicio de streaming porque no encuentra nada bueno para ver.

¿Y el dinero? Tranquilos, no había nada que perder

Una de las principales preocupaciones tras la salida de Argentina de la OMS era el impacto económico. Sin embargo, el Gobierno se apresuró a aclarar que el país no recibía financiamiento del organismo, así que la pérdida es equiparable a darse cuenta de que uno nunca tuvo crédito en el celular.

«Por el contrario, ahora tenemos más flexibilidad para implementar nuestras propias políticas sanitarias», afirmaron. Claro, como quien dice que dejar de ir al gimnasio es en realidad una estrategia para entrenar en casa (y luego nunca lo hace).

Delito de lesa humanidad: versión pandemia

El Gobierno no se quedó corto en calificativos y aseguró que las cuarentenas impulsadas por la OMS podrían considerarse un delito de lesa humanidad. Sí, al parecer, estar encerrados comiendo pan casero y viendo tutoriales de ejercicio que nunca se hicieron fue un ataque directo a la humanidad.

«Hoy la evidencia indica que las recetas de la OMS no funcionan porque son el resultado de la influencia política, no basadas en la ciencia».

En otras palabras, se nos vendió un tratamiento milagroso, pero el efecto secundario fue el agotamiento mental generalizado. Y ahora, el gobierno argentino ha decidido que es momento de dejar de tomar esa medicina.

El mayor experimento de control social

Javier Milei no se guardó nada y calificó a la OMS como el brazo ejecutor del mayor experimento de control social de la historia. Nada de cámaras de vigilancia ni tecnología avanzada, el control fue mucho más simple: encerrarnos con acceso ilimitado a redes sociales y teletrabajo.

«Nunca nos olvidaremos que fueron los ideólogos de la cuarentena cavernícola».

Y como si fuera un tráiler de una película de conspiraciones, Argentina se une al selecto club de países que han decidido cortar lazos con el organismo. En cualquier momento, podrían lanzar el documental Cómo sobrevivimos a la OMS, con testimonios de personas que aprendieron a hacer masa madre y a diferenciar entre una reunión de Zoom y una clase de yoga.

Estados Unidos y la tendencia de salirse de grupos

Este anuncio llega poco después de que Estados Unidos también decidiera retirarse de la OMS. Parece que ahora las naciones también están adoptando la tendencia de «salir de grupos» como si fuera un chat de WhatsApp donde ya nadie presta atención.

En su momento, Donald Trump también quiso hacer lo mismo, pero la idea quedó en pausa con la llegada de Joe Biden. Ahora, con Argentina marcando el camino, solo queda esperar a ver si más países deciden seguir el ejemplo y darle «unfollow» a la OMS.

Mientras tanto, los argentinos pueden respirar tranquilos: ya no habrá más consejos internacionales sobre cómo gestionar la salud pública. A partir de ahora, todo dependerá de las estrategias locales... y del buen criterio de quienes, hasta ahora, han demostrado ser expertos en sobrevivir a cualquier crisis con un mate en la mano ☕.