Publicado el 29-01-2025 | Autor: Un cibernauta milenario
DeepSeek ha logrado posicionarse como un líder inesperado en el ámbito de la IA al superar en descargas a ChatGPT en plataformas como la App Store, tanto en China como en EE. UU. Esta hazaña ha provocado una fuerte caída en el valor de las acciones de varias empresas tecnológicas, especialmente de Nvidia, la cual ha sido tradicionalmente uno de los grandes proveedores de hardware para entrenar modelos de IA. La causa de esta caída se debe a la percepción de que DeepSeek es capaz de lograr resultados de calidad, pero a un coste mucho menor.
Jeremy Gleeson, director de inversiones en tecnología global de Allianz Global Investors, ha destacado que la razón principal detrás de estas caídas bursátiles es el coste significativamente menor de los productos de DeepSeek, que utiliza semiconductores más económicos y en menor cantidad que sus competidores. Esto ha puesto en duda la necesidad de las enormes inversiones que tradicionalmente se realizaban para entrenar los modelos de IA, lo que podría redefinir las expectativas de rentabilidad y coste en el futuro.
A pesar de la emoción que ha generado DeepSeek, los expertos advierten que no se debe apresurar a sacar conclusiones sobre el futuro de la IA. La tecnología generativa de IA sigue en una fase temprana de desarrollo, y es importante no basarse solo en resultados iniciales para predecir el futuro. Las novedades presentadas por DeepSeek abordan uno de los mayores retos en la industria: el alto coste del entrenamiento de modelos de IA. Sin embargo, el campo sigue siendo incierto, y en los próximos meses seguirán surgiendo debates sobre cuál es el mejor enfoque para el desarrollo de la IA.
Un aspecto clave en esta transformación es el desarrollo de los llamados Small Language Model (SLM), que, según el director de renta variable sistemática de Jupiter AM, Amadeo Alentorn, están ganando terreno frente a los grandes modelos de IA de empresas como OpenAI. Los SLM son modelos más pequeños y menos costosos, que ofrecen una alternativa atractiva frente a los grandes modelos, que han sido hasta ahora los más populares en la industria. Esta transición podría cambiar la dinámica en el mercado, lo que plantea importantes preguntas sobre el futuro de empresas como Nvidia y su modelo de negocio basado en la venta de semiconductores.
Alex Stauffacher, analista de renta variable en Vontobel, destaca que la propuesta de DeepSeek podría alterar el modelo de negocio tradicional de la IA, ya que ofrece una rentabilidad similar a los grandes modelos de lenguaje a un coste mucho menor. Esto implica que las grandes inversiones en hardware, como los chips avanzados de Nvidia, podrían no ser tan necesarias en el futuro, lo que pondría en riesgo el modelo de negocio actual de los gigantes tecnológicos.
Para algunos expertos, como Louise Dudley de Federated Hermes, el éxito de DeepSeek marca el inicio de una nueva etapa en la evolución de la IA. Aunque existen riesgos en los proyectos que están en marcha, el enfoque de DeepSeek en la racionalización del gasto podría ser beneficioso a largo plazo. La creciente consideración de la rentabilidad en la inversión en IA hará que tanto empresas como consumidores se interesen más por las soluciones de IA que ofrezcan un buen rendimiento a un coste más accesible.
En el otro lado de la moneda, algunos analistas advierten que el éxito de DeepSeek podría llevar a una reevaluación de los grandes proyectos de inversión en la industria de semiconductores, como el costoso proyecto Stargate de Nvidia. Si la tendencia hacia soluciones más eficientes y económicas continúa, es posible que las grandes empresas tecnológicas tengan que reconsiderar sus estrategias a futuro. Nvidia, en particular, podría verse obligada a innovar más allá de sus tradicionales unidades de procesamiento gráfico (GPU) para mantenerse a la vanguardia de la industria.
DeepSeek representa una oportunidad para reflexionar sobre cómo la tecnología puede ser más eficiente y accesible para todos.
El futuro de la IA, impulsado por el desarrollo de modelos más pequeños y económicos, está abriendo nuevas perspectivas para el sector. Aunque el panorama sigue siendo incierto, la transición hacia soluciones más rentables y eficientes parece inevitable. Las próximas décadas podrían ver una reestructuración en la forma en que las empresas invierten en IA, lo que podría traer consigo una revolución en la forma en que la tecnología interactúa con nuestras vidas.