Publicado el 2/2/2025, 13:50:09 | Autor: Un cibernauta milenario
Europa lo ha vuelto a hacer. En su afán por regular hasta lo que nadie había pedido, ha decidido que las empresas no podrán usar Inteligencia Artificial para decir si un empleado está motivado o si simplemente ha aprendido a fingir una sonrisa mientras llora por dentro 😭.
Desde este domingo, las empresas que sigan usando estas tecnologías para detectar emociones en sus empleados o clasificar a personas según su biometría se enfrentarán a multas de hasta 35 millones de euros o el 7 % de su facturación. Lo que salga más caro, para que duela bien.
El Reglamento Europeo sobre IA, que entró en vigor el pasado agosto, ha comenzado a aplicar prohibiciones a ciertas prácticas que considera de riesgo inaceptable para los derechos humanos. Sí, parece que usar una máquina para decidir si alguien está contento en su trabajo entra en esa categoría. Quién lo diría 😏.
En concreto, estas son algunas de las cosas que la IA ya no podrá hacer en los lugares de trabajo:
Los departamentos de recursos humanos están desconcertados. Sin la IA, ¿cómo sabremos si alguien está motivado? ¿Tendremos que… hablar con ellos?, lamenta un directivo anónimo de una multinacional mientras revisa CVs con una lágrima en el ojo.
Algunas empresas, especialmente las de seguridad, analítica y recursos humanos, serán las más afectadas. Y aunque pocas pymes usan IA (menos del 3 %), las grandes compañías tendrán que repensar sus estrategias. Ya no podrán filtrar a los candidatos con algoritmos que deciden si su cara es lo suficientemente confiable 😬.
Mientras tanto, los sindicatos han dejado claro que vigilarán para que ninguna empresa se pase de lista. Las compañías tienen dos años para adaptarse. Y si no lo hacen, las multas caerán como manzanas maduras, advierte José Varela, de UGT.
Y por si fuera poco, el reglamento exige que los empleados que usen IA en su trabajo tengan un nivel suficiente de alfabetización en IA. Es decir, que no solo hay que cumplir la normativa, sino que además habrá que entenderla. 😵💫
La Agencia Española de Supervisión de la IA (Aesia) será la encargada de aplicar las sanciones. Y claro, nadie quiere perderse la oportunidad de recaudar. Con multas de hasta 35 millones por infracción, a este ritmo la IA acabará pagando el próximo presupuesto general del Estado 💸.
En definitiva, la Inteligencia Artificial tendrá que dar un paso atrás en la oficina. Si antes los jefes podían confiar en la IA para detectar qué empleado estaba feliz o quién era un potencial desertor laboral, ahora tendrán que volver a métodos más clásicos: mirar a la cara de la gente y, quizás, hasta preguntarles cómo están. ¡Qué tiempos aquellos! 😂